Acabas de tomar una de las decisiones más importantes de tu vida: opositar. Supongo que, si has tomado esta decisión, has valorado todo lo que esto supone y estás dispuesto/a a hacer todo lo posible (y más) para conseguir una plaza.
¿Qué es opositar?
Opositar es luchar por un sueño, es sacrificio y trabajo. Opositar es tomar un camino largo y difícil en el que nadie te garantiza que vayas a obtener esa recompensa que tanto deseas. Pero, también es el medio para lograr un sueño: ese puesto de trabajo.
Si es lo que quieres, ármate de paciencia y constancia. A partir de ahora, serán tus mayores aliadas.
¿Qué debo saber antes de ponerme manos a la obra?
Si quieres opositar para conseguir una plaza, debes saber que es un camino difícil y que solo consigue la victoria el que no se rinde.
Vas a tener que cambiar tu estilo de vida, vas a tener que renunciar a miles de planes y pasarás más horas de las que te gustaría delante del libro. Probablemente, no consigas tu plaza a la primera; pero, con cada intento estarás más cerca, ¡no lo olvides!
Primeros pasos
Tomada esta decisión, hay una serie de cosas que tendrás que hacer:
El temario
Una de las primeras cosas que puedes hacer es buscar información acerca del temario que tienes que prepararte. ¿Tienes un temario cerrado que puedes adquirir fácilmente o tienes un temario abierto y necesitas trabajarlo a partir de una bibliografía?
Academia, preparador o por cuenta propia
Pregúntate si necesitas un preparador, una academia o si vas a preparártelo por tu cuenta.
- Sin academia y sin preparador: es la opción más económica. Si tomas esta, necesitarás mucha fuerza de voluntad. Tú vas a ser quien vaya marcando el ritmo. No tendrás a nadie detrás de ti para darte ese toque de atención cuando baje tu rendimiento. Si eres constante, te encuentras lo suficientemente motivado/a y no necesitas a nadie para que te explique el temario porque ya conoces la materia, quizá esta sea una buena opción.
- Academia: si decides estudiar en una academia, te proporcionarán unos manuales para que puedas estudiar. Hay muchas, por lo que te tocará investigar cuál es la que mejor se adapta a ti o cuál es la que más te ofrece. Yo, por ejemplo, estoy en APIR (tenéis un post donde os cuento mis primeras impresiones).
- Preparador: si acudes a uno/a, tendrás a una persona volcada en ti que te ayudará en este camino, marcándote un ritmo para que puedas avanzar correctamente, al igual que ocurre con la academia.
¿Sabes cuándo es la convocatoria?
Conocer la fecha te puede resultar muy útil para organizarte. Sin embargo, habrá veces que ésta no esté disponible aún y te tocará trabajar de forma constante sin saber cuándo tendrás el examen. Si es este tu caso, intenta ir avanzando todo lo que puedas. De este modo, cuando salga la fecha “no te pillará el toro”.
¿Dónde vas a estudiar?
Elige un lugar tranquilo, ordenado, bien iluminado y en el puedas tener todo lo que necesites a mano. Procura que este lugar esté libre de toda distracción.
Ya tengo mis libros/apuntes y el lugar, ¿por dónde empiezo?
Puedes empezar ojeando el temario. Mira cuántos temas tienes, su extensión… Una vez que lo hayas hecho… te toca planificar.
Planificación
La planificación es una de las “armas” más importantes de todo/a opositor/a. Hazte con una agenda o utiliza los plannings que en Psicondos te ofrecemos (o lo que tengas por casa) y distribuye en el tiempo tu temario. ¡No olvides dejar tiempo para los imprevistos!
Procura marcar objetivos reales. No sirve de nada marcarse como meta 10 temas para hoy, si sabes que no vas a pasar del segundo… Al principio, podrás ver que no avanzas todo lo que quieres, que vas lento/a o que no eres capaz de cumplir los objetivos. No te preocupes, es normal. Los comienzos son difíciles. Aún no te conoces como opositor/a, por lo que te resultará complicado prever cuánto tiempo necesitarás para dedicarle a un tema.
¿Con qué tema empiezo?
Si vas a estar en una academia o con un preparador, te propondrán una organización temporal de tu temario. Sin embargo, si decides preparártelo por tu cuenta, intenta comenzar con temas fáciles y que te gusten. De este modo comenzarás más motivado/a. Cuando cojas el hábito, si el temario te lo permite, ve intercalando los temas que te gustan, con los que no.
¿Cuántas horas estudio?
Esto es algo que dependerá mucho de la persona y de sus circunstancias. Si estás empezando, o si hace mucho tiempo que no estudias, comienza por programarte pequeños periodos de tiempo. Conforme vayan pasando los días, podrás ir incrementando ese tiempo.
Para crear el hábito más rápido, trata de ponerte a estudiar todos los días a la misma hora. Así te será más fácil establecer una rutina.
Evita compararte con los demás. En muchas ocasiones, comparamos nuestras horas de estudio con la de otros/as opositores/as. ¡No lo hagas! Ten en cuenta que la calidad del estudio es más importante que un número elevado de horas. Cada uno/a de vosotros/as puede tener mayor o menor dificultad para retener el mismo contenido. Por este motivo, las horas de estudio para un mismo tema podrán variar.
Ten en cuenta que, de forma general, quien afirma estar 8 horas o más estudiando, no está cada minuto de esas horas pegado al papel. Seguramente, de esas horas, cuatro se las pasará en Instagram, en Whatsapp o mirando la pared. Además, no sirve de nada estar 8 horas diarias sentado/a delante del escritorio si solo vas a echar un par de ellas estudiando.
Recuerda: no todo es estudiar, también tienes que descansar. Haz pequeños descansos cada tres cuartos de hora. Si estás comenzando, igual necesitas hacer descansos un poco antes. Puedes utilizar la técnica de Pomodoro.
¿Cómo estudio?
En función del tipo de prueba que tengas, deberás seguir una estrategia u otra. Si tu prueba es tipo test, te bastará con el reconocimiento. Por el contrario, si es de desarrollo, tendrás que utilizar una estrategia de recuerdo que te permitan evocar los conocimientos. En Psicondos tenemos varios posts con técnicas para estudiar (y próximamente habrá más), échales un ojo, seguro que te sirven.
No olvides que opositar…
Opositar conlleva un gran esfuerzo. Vas a montarte en una montaña rusa de emociones y sentimientos. Tendrás días buenos y días malos. Lo importante es que no te dejes vencer en los momentos de desánimo. En ocasiones querrás abandonar; pero, recuerda: solo consigue la plaza quien sigue luchando.
¡Mucho ánimo valiente!
Déjame en los comentarios a qué vas a opositar ☺
Licenciado en Psicología por la Universidad de Málaga. Máster en Investigación e Intervención Social y Comunitaria. Posgrado de Sexualidad y Terapia de Pareja. Técnico en Formación y Orientación Laboral. Máster en Coaching Social para la Motivación y los Procesos de Cambio. Coautor del libro: «Opositar, relatos sobre supervivencia«
¡Muchas gracias por tus consejos!
Tengo un vértigo considerable con la idea de las oposiciones. Llevaba tiempo pensándolo y ya no quería retrasarlo más. Son las oposiciones de auxiliar de biblioteca. Espero no volverme loca ni desanimarme. Aunque eso de estudiar «sin clases» me tiene más nerviosa aún porque no tengo costumbre.
Bueno, que me enrollo jaja.
Muchísimas gracias por tus consejos.
Todo lo que leo por aquí me parece muy interesante y útil.
¡Muchas gracias por comentar y por tus palabras!☺️☺️
Es normal sentirse así cuando se va a tomar una decisión tan importante, como la de empezar a opositar. Al principio, puede costar mantener un ritmo considerable de estudio (sobre todo si no estás acostumbrada). Pero, poco a poco, lograrás ir aumentando horas de estudio e irás cumpliendo objetivos, lo que te ayudará a mantener la motivación. No voy a engañarte, opositar es complicado y habrá momentos en los que quieras abandonar (y esos momentos los tenemos todos/as); pero, solo el/la que permanece luchando es quien al final, con todo su trabajo y esfuerzo, se lleva la plaza. Desde Psicondos te mando muchísimo ánimo y muchísima energía para que al final puedas lograr tu objetivo 💪🏼😋
Hola, me ha parecido muy interesante y me gustaría saber mas a cerca de la técnica de estudio del Reconocimiento cuando estudiamos para un examen tipo test. Muchas gracias
¡Hola! Estudiar para un examen de desarrollo o para uno tipo test es diferente. Para el tipo test, no tenemos que evocar la información, puesto que ya nos viene planteada en el mismo examen. Pero, por el contrario, debemos reconocer cuál es la respuestas correcta y saber diferenciarlas de las opciones distractoras que intentan despistarnos para que fallemos.
Por eso, es importante tener claros los conceptos, sobre todo aquellos que son parecidos y nos pueden llevar a cometer algún error. Primero de todo, debemos comprender y trabajar el material a estudiar, haciendo hincapié en aquellas palabras clave que nos pueden ayudar a identificar la respuesta correcta en el examen. Abarcar el máximo temario posible, puesto que al ser tipo test nos podrían preguntar hasta el más mínimo detalle. Y por último, practicar. Hacer preguntas te ayudará a repasar el material estudiado, a mantener ese conocimiento activo y a desarrollar estrategias que te ayudarán en el examen a conseguir la máxima puntuación.
Muchas gracias por la información!
De nada 😋