Las zonas erógenas

Hace un par de semanas hablábamos sobre cómo mejorar los preliminares y comentábamos que una de las formas de mejorarlos era hacer una buena estimulación de las zonas erógenas y hoy vamos a hablar de ellas.

¿Qué son las zonas erógenas?

            Las zonas erógenas son partes de nuestro cuerpo que por su sensibilidad permiten una mayor activación sexual ante la estimulación de las mismas. Éstas no tienen por qué ser, exclusivamente, los órganos sexuales y pueden variar en función de cada persona.

            Este incremento de sensibilidad que presentan las zonas erógenas se debe a la mayor cantidad de terminaciones nerviosas que podemos encontrar en esas zonas concretas de nuestro cuerpo. De este modo, cuando las estimulamos (mediante caricias, por ejemplo) generamos la activación sexual de nuestro amante.

¿Cuáles son las zonas erógenas?

            A continuación, vamos a descubrir cuáles son las zonas erógenas para que sepamos dónde tenemos que estimular a nuestra pareja para que las relaciones sexuales sean más placenteras.

Clasificación de las zonas erógenas

            En la literatura podemos encontrar diferentes clasificaciones de las zonas erógenas. Una de las más simples que podemos encontrar es aquélla que hace la división entre no específica y mental.

• Dentro de la primera categoría enmarcaríamos el órgano más extenso de nuestro cuerpo, la piel, donde cada persona posee mayor o
  menor sensibilidad en diferentes zonas.
• En la segunda, se encuentra nuestra mente, que acompañada de una buena imaginación (e incluso de la experimentación de emociones) puede llegar a generar una gran activación sexual.

            En nuestro cuerpo podemos destacar muchas zonas cuya estimulación genera nuestra activación sexual. Sin embargo, el papel más importante, generalmente, es otorgado a la mente.

            Otra clasificación de las zonas erógenas (ZE) que podemos encontrar sería la siguiente:

            A continuación, exponemos una lista donde recopilamos algunas de las zonas erógenas más comunes:

¿Cómo estimular las zonas erógenas?

            Para que la estimulación de las zonas erógenas resulte placentera hay que cumplir con un requisito previo: La comunicación. Si no tenemos comunicación con nuestra pareja sexual, probablemente no logremos acertar en nuestro intento de estimular sus zonas erógenas (Sí, puede ser divertido buscarlas por ti mismo, pero si ves que no las encuentras… ¡es mejor preguntar!).

            Cada persona es un mundo y cada uno puede tener mayor/menor sensibilidad en ciertas zonas y, probablemente, éstas no coincidan con las nuestras. También, se ha de tener en cuenta el tipo de estimulación que apliquemos, pues dependiendo de éste, puede resultar más o menos placentero. Por todo esto, lo mejor es hablar con nuestra pareja y preguntarle qué zonas quiere que le estimulemos y de qué forma, pues nadie mejor que uno mismo sabe lo que le gusta (Si no sabes cuáles son las zonas de tu cuerpo que te generan una mayor activación sexual… te invito a explorarlas 😏).

            Una de las formas con las que podemos estimular las zonas erógenas es a través de nuestras caricias. Nuestros labios también pueden estimular estas zonas y si lo acompañamos con un aumento de la respiración (en algunas zonas como puede ser en el cuello, en la zona próxima a la oreja), la activación sexual de nuestra pareja se verá incrementada.

            Por otro lado, podremos ayudarnos de diversos juguetes y utensilios para poder realizar una estimulación mayor: vendar los ojos a nuestro compañero sexual para incrementar sus sensaciones, utilizar una pluma con delicadeza en alguna zona o un hielo, son algunas sugerencias.

            Desde Psicondos te invitamos a que nos dejes en los comentarios algunas ideas sobre cómo estimular algunas zonas erógenas, así entre todos podremos darnos más ideas y así innovar un poco 😋