Franchu AiresEste post es continuación del anterior, donde os relataba un poco mi experiencia en el PIR. No quería contaros sólo mi visión de lo que es prepararse para el PIR; por ello, me puse en contacto con algunos PIRopitos y PIRopitas para que me contaran también su experiencia.
Otras PIRexperiencias
Somos muchos los que luchamos por alcanzar nuestro sueño común: Una plaza. Todos somos valientes, pues hemos tomado ese camino, el PIR, y no es nada fácil. Por eso, escribo este post con la ayuda de algunxs de ellxs; porque, consigan o no su meta en esta convocatoria, todos y todas se merecen que se les reconozca su esfuerzo de alguna manera. Sois muy grandes por conseguir poneros día tras día delante del libro. Sólo eso, ya de por sí, es un gran logro. Espero, de corazón, que consigáis vuestra plaza. No os rindáis nunca, porque antes o después todxs seremos PIR, con todas las letras y en mayúscula.
@no_morir_opositando
3 años, 3 convocatorias, 3 “no”. Por desgracia yo me despido. No lo conseguí. Y no voy a venir aquí a mentiros. Es decepcionante, frustrante, triste, doloroso. Pero cuando entras en él tienes que saber dónde te metes y, de esa manera, cuando tengas que salir encontrarás el camino para hacerlo. Ese camino puede tener forma de plaza o no. Si no la tiene, sorpresa: NO PASA NADA, tu VIDA sigue.
Ahora tengo que pasar “el duelo” y después reinventar el refuerzo. Como no tengo el refuerzo de la plaza, tengo que encontrar el refuerzo en todo lo demás que la oposición me ha dado o me ha quitado. Al principio será difícil, pero lo haré, si me aprendí los rasgos de Catell haré esto. Y, sobre todo, me arrepiento menos de haberlo intentado que lo que me arrepentiría de no haberlo hecho.
No puedo dejar que los árboles me impidan ver el bosque. Perseguí mi sueño, me sacrifiqué, estudié, di lo máximo de mí, y no lo conseguí. No me arrepiento ni por un momento, pero no puedo dejar que un sueño me impida ver el resto. Ahora me toca huir hacia delante.
Si queréis conocer más de su experiencia, os dejo con un vídeo suyo. También podéis ver más vídeos en su canal de YouTube, donde nos cuenta más sobre las oposiciones:
@cabut_
Para mí, el PIR no es solo una oposición normal y corriente como la que otros «-IRES» puedan tener. Es una lucha constante contigo, en la que no solo estudias conceptos vistos (o no) en la carrera de Psicología, sino en la que te conoces a ti mismo. Cada persona que se lo prepare te dirá una cosa u otra. Mi mayor consejo es: «¿Estas decidido/a a hacerlo? Adelante. Si no estás seguro o no sientes motivación, piénsalo bien antes de ponerte a estudiar». Puede sonar baladí, pero la motivación es fundamental. A todo aquel/la que se haya decidido: ¡A muerte a por la plaza! No importan las convocatorias. ¡Se puede!
@ncs_greymat
Cuando me piden que hable del PIR no me sale hablar del número de preguntas netas o de las horas que estudio al día; me sale hablar de lo que me está enriqueciendo este proceso. Me estoy demostrando día a día que aquello de «Noe, tú no vales para estudiar una oposición» no era verdad y de que las limitaciones más grandes son las autoimpuestas.
El PIR me está enseñando más de autocontrol, tolerancia a la incertidumbre y miedo al fracaso que de psicología. Puede que el objetivo final sea la plaza, sí, pero, desgraciadamente no es seguro que vaya a conseguirla, tal y como están las cosas. Al entender esto, ya puedes
enfocarte en dar lo mejor de ti mismo, ya que el resultado no es algo que puedas controlar al 100%. Y es ahí cuando puedes despegarte del resultado, disfrutar del proceso y volverte imparable.
@p_platas21
Mi experiencia con el PIR comenzó hace poco más de un año. Decidí presentarme a la convocatoria del año pasado con el fin de tener “contacto directo” con el examen, pero con la tranquilidad de saber que no me jugaba nada (apenas miré por encima un par de manuales y preguntas de convocatorias anteriores).
A los pocos días del examen comencé a estudiar, cayendo el error de fijarme objetivos prácticamente imposibles de cumplir, tenía que dedicar más horas diarias de las que tenía previstas y me frustraba mucho cada vez que no conseguía terminar lo que tenía planteado para ese día (que era en la mayoría de los casos).Tras este agobio inicial, y tras comprender que el PIR al igual que cualquier otra oposición es una carrera de fondo, comencé a fijarme objetivos más realistas, respetando los días de descanso y dejando siempre un margen para imprevistos (ya que no todos los días vamos a poder contar con el mismo número de horas). En esta última convocatoria por diversos motivos no pude prepararme bien todo el temario, por lo que decidí centrarme en aquellos temas que consideré de mayor peso (en mi caso, prefiero llevar el 60-70% del temario bien consolidado que el 100% y con “pinzas”).
@vic86bo
Esta ha sido mi 2º convocatoria, no ha habido suerte, pero sigo intentándolo. Han sido 2 años de viajes a Granada todas las semanas para acudir a la academia, estudiando por manuales de referencia (un trabajo titánico, pero satisfactorio) y compaginándolo durante partes de la preparación con el trabajo.
Después de estos dos años he aprendido que las tres cosas principales son: no olvidarse de vivir y disfrutar, buscar gente que comparta tu misma situación y apoyarte en ellos e intentar prestar la mínima atención a todo lo que te distraiga de tu objetivo, es decir, conseguir una plaza.
El año de preparación es largo y la constancia es fundamental, habrá días que querrás ver todo arder, no pasa nada, te quejas tomas aire y continúas estudiando, porque al final el que se mantiene constante lo conseguirá o por lo menos estará satisfecho con el trabajo que ha hecho. ¡Animo y Fuerza para los valientes que comienzan y para los que continúan!
Éstas son solo algunas de las historias que se esconden detrás de grandes opositores/as. Todos hemos renunciado y seguimos renunciando a muchas cosas por conseguir nuestro sueño, un sueño que pronto se hará realidad. Si hemos llegado hasta donde estamos, somos capaces de llegar al final.
Muchas gracias a todxs lxs que habéis participado en la elaboración de este post.
Y… si tú, que estás leyendo este post, también eres un/a opositor/a, te invito a compartir con nosotros tu experiencia. Puedes dejarla en los comentarios.
¡Nos leemos en el próximo post!
Vuestro
Licenciado en Psicología por la Universidad de Málaga. Máster en Investigación e Intervención Social y Comunitaria. Posgrado de Sexualidad y Terapia de Pareja. Técnico en Formación y Orientación Laboral. Máster en Coaching Social para la Motivación y los Procesos de Cambio. Coautor del libro: «Opositar, relatos sobre supervivencia«
Yo también fui una PIRada, tenía muy claro que mi camino sería el Pir y me fui informando en la carrera.
Nada más terminar me fui a otra ciudad para poder ir a una academia, no me puse un objetivo muy alto porque quería tener una primera toma de contacto. No saqué la plaza evidentemente, pero no tenía mala nota para el temario que llevaba.
El siguiente año me fui a otra ciudad más lejos de mi casa y por más tiempo, durante 9 meses no me moví de allí. Aprendí mucho, no sólo de psicología, me conocí más a mi, mis limites, mis ganas, ….
No esperaba aprobar y ya tenía el plan trazado para estudiar el siguiente año, pero aprobé…. Los siguientes meses estaba en una nube, pude escoger mi ciudad y estar 4 años allí.
Ahora que han pasado unos años desde que soy especialista me doy cuenta de lo que aquella experiencia me enseñó. Sigo luchando por mis sueños, ahora un poco más altos, y presentandome a oposiciones, sigo estando fuera de mi hogar y sin mi familia.
Porque si sacrifiqué muchas cosas en el pir, ese sacrificio no termina ahí. No es un camino de rosas, ni antes ni después pero si estás convencido, si es tu sueño…. Adelante.
Espero que mi experiencia os ayude.
Hola Mali.
Tu experiencia es un claro ejemplo de que sí se puede, que quien lucha por su sueño acaba haciéndolo realidad. Me alegro mucho de que lo consiguieras. Espero que logres también alcanzar tus nuevas metas. Muchas gracias por compartir tu experiencia aquí en Psicondos. Nos das ánimos para seguir adelante.
¡Un saludo!