La base para conseguir unos buenos resultados es llevar a cabo una buena planificación del trabajo que debemos realizar. Si queremos mejorar nuestros resultados académicos debemos comprender la importancia de una buena planificación y cumplir con ella.
Una buena planificación nos permitirá alcanzar la meta deseada, disminuyendo esa sensación de agobio que sentimos cuando se nos echa el tiempo encima y aún nos queda mucho estudio por delante. Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es que estudiar no es la tarea más entretenida del mundo, por lo que no es una actividad que nos apetezca hacer en cualquier momento. El resultado de esto es que la vamos posponiendo hasta días previos del examen y ya, en ese momentos, no nos queda más remedio que hincar nuestros codos en el escritorio
La importancia de una buena planificación
¿Por qué es importante? Planificar nos da la sensación de control de lo que tenemos que hacer. Al tener nuestras acciones totalmente dirigidas hacia nuestros objetivos, el camino hacia alcanzar nuestra meta será mucho más fácil. No habrá parones para vislumbrar qué tenemos que hacer, pues ya lo tendremos recogido en nuestra planificación. Con nuestra mente libre de estas preocupaciones, podremos focalizar nuestra atención en lo verdaderamente importante, siendo nuestro camino mucho más fluido.
¿Cómo puedo planificar el estudio?
Es fundamental tener en cuenta que nuestra planificación tiene que estar basada en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en las tareas que tenemos que realizar y en el tiempo que disponemos para poder llevarlo a cabo. Pero, vayamos paso por paso. ¿Cómo planifico el estudio?
Pregúntate
El primer paso de todos es sacar la información necesaria para poder llevar a cabo una buena planificación que te permita alcanzar tu meta. ¿Qué tienes que hacer? ¿cuánto tienes que estudiar? ¿qué asignatura/as tienes que prepararte? ¿cuál es la dificultad? ¿y su extensión? ¿cómo es el examen? ¿tienes el material necesario? ¿cuánto tiempo (REAL) tienes para estudiar?
Cuando hayas recabado esta información, podremos pasar al siguiente paso.
Planifica
Ahora que ya tenemos toda la información, podremos planificar ajustándonos a nuestras necesidades.
¿Cuánto tiempo voy a necesitar?
Estima el tiempo que vas a necesitar para poder trabajar cada materia y distribuye éste en el tiempo que dispongas para hacerlo. Acertar con el tiempo estimado puede ser una tarea complicada, sobre todo, si no estás acostumbrado a estudiar de forma diaria. Mi consejo es que, si cuentas con tiempo suficiente, seas generoso/a con el tiempo que estimes. ¿Por qué? La razón es sencilla, siempre surge algo que nos retrasa. Por esta razón, es mejor que nos sobre tiempo y podamos emplearlo para adelantar materia (por ejemplo).
Horario
Establecer un horario fijo para estudiar cada día nos permitirá crear una rutina de estudio. Si no tienes costumbre, al principio te costará un poco, pero con el paso de los días te será mucho más fácil ponerte a estudiar. Además, puedes ir incrementando el tiempo de estudio de forma paulatina (si cuentas con el tiempo suficiente).
¡No te olvides de los ratos de descanso! Son muy importantes y te ayudarán a refrescar tu mente cuando tu atención sostenida no pueda continuar.
Marca tus objetivos
Un error muy común es plantear objetivos demasiado exigentes y difícilmente alcanzables. Es fundamental que seamos realistas y, para ello, es necesario fragmentar ese gran objetivo en otros más pequeños. ¿Qué conseguiremos con ello? Iremos viendo resultados de forma más fácil, nuestra motivación se incrementará por ello, será más sencillo alcanzar ese objetivo principal y evitaremos posibles frustraciones por no cumplir ante tanta exigencia.
Tareas a realizar
Marcados tus objetivos, tienes que tener presente qué tienes que hacer para cumplirlos. ¿Qué necesitas hacer para cumplir con tu objetivo? ¿Resúmenes, esquemas, ejercicios, memorizar, otra técnica de estudio…?
¿Con qué intensidad?
Puedes modular la intensidad de estudio de forma progresiva, incrementando ésta a medida que vayas adquiriendo tu rutina de estudio. Al igual que los objetivos marcados, la intensidad de estudio tiene que ser realista.
Descansos
Los descansos también tienen que tener su lugar en tu planificación. Gracias a ellos conseguiremos que nuestra atención permanezca focalizada en la tarea que nos atañe.
Flexibilidad
Ya te lo anunciaba al principio. Nuestra planificación, sobre todo si es a largo plazo, tiene que ser muy flexible. Es imposible adivinar los imprevistos que pueden ir surgiendo (enfermedad, viajes, realización de otras tareas importantes que nos impidan estudiar…). Por esta razón, gracias a la flexibilidad de nuestra planificación, podremos ir ajustando ésta a medida que vayan surgiendo esos imprevistos.
Recompensas
Sí, como lo lees. Si cumples con tus objetivos puedes recompensarte por el trabajo bien hecho. Si has terminado con tu jornada de estudio y has cumplido todo lo que te habías propuestos, puedes recompensarte realizando alguna tarea que te sea agradable: un paseo, ver el capítulo de una serie que te guste…
¿Qué materiales puedo utilizar para realizar mi planificación?
Para planificar tu estudio no necesitas mucho, con un simple lápiz y una hoja de papel te es suficiente.
En el mercado hay disponible una gran variedad de productos que nos pueden hacer mucho más fácil y atractiva la tarea de planificar. Puedes utilizar agendas (en la web ya hemos visto lo que nos ofrecen algunas de ellas), también podrás encontrar otro tipo de herramientas como son los los planificadores. También, encontrarás otras opciones sin necesidad de gastar, como los plannings que encontrarás en esta web.
Siguiendo estos puntos mejorarás tus resultados. Y, para ello, la planificación y la constancia serán tus mejores aliadas. Desde Psicondos te mando mucho ánimo para que consigas todos tus objetivos 💪💪😊😊
Licenciado en Psicología por la Universidad de Málaga. Máster en Investigación e Intervención Social y Comunitaria. Posgrado de Sexualidad y Terapia de Pareja. Técnico en Formación y Orientación Laboral. Máster en Coaching Social para la Motivación y los Procesos de Cambio. Coautor del libro: «Opositar, relatos sobre supervivencia«
Tener una meta que cumplir es muy importante y para poder cumplir hay que saber planificar y valorar cada paso que se da al transurso del tiempo cumpliendo ese sueño de ser un profesional en la vida.